El cuento de hoy tiene rasgos que interesarán mucho a los más peques: animales de protas, la hora de dormir, besos y abrazos… y un final que tiene que ver con algo que les suele hacer gracia (no vamos a ser spoilers, a estas alturas :P).
Su estructura repetitiva, los gestos exagerados que podéis hacer (asco, pipí…), las dramatizaciones (con la puerta, por ejemplo) y onomatopeyas, harán que trabajen la imitación y que, después, además, puedan contarlo ellos a su manera, estimulando su expresión.
Recordad adaptar el texto todo lo que sea necesario, como siempre.
Es «Muy dormido, muy despierto», de Susanne Straber.
Es un libro muy nuevo y, por el momento, solo lo hemos encontrado en redes sociales, para poder presentároslo:
Deja un comentario